jueves, 31 de mayo de 2007

¿Qué atributos miran primero las mujeres en un hombre?

LO QUE ATRAE A LA MUJER ESTÁ CONTROLADO POR LA MEMORIA GENÉTICA EVOLUTIVA
Culturalmente podría pensarse que lo que primero mira una mujer en un hombre desnudo es su "paquete" frontal, sin embargo más del 90% dirige su mirada a otra parte de la anatomía, una parte que genera deseo y excitación sin estar ligada tan directamente al placer como el pene, pero este comportamiento femenino está controlado por la necesidad de supervivencia de la especie

Abajo tenemos al Discóbolo y el David, las mujeres ya habrán fijado la mirada en la parte anatómica correspondiente sin siquiera darse cuenta
Antes que nada debemos pensar en cómo fue nuestra evolución al pasar de frugívoros arborícolas a carnívoros corredores. En esta etapa debimos evolucionar rápidamente nuestra anatomía para poder cazar a la carrera, con las manos libres que nos permitieran utilizar armas con las que alcanzar a las presas que nuestras piernas jamás alcanzaría. Es así que con la carrera bípeda cobraron gran importancia grupos musculares que en nuestros antepasados no eran primordiales.

La hembra humana, como todas las hembras, es selectiva bajo criterios de supervivencia de la especie. Ella invertirá gran parte de su vida en la crianza de sus hijos y no habrá oportunidades de remediar un error en la elección, si el macho elegido no es el adecuado, sus crías pueden morir de hambre por ser mal proveedor el padre o no sobrevivir cuando se emancipen por no ser aptos hereditariamente. Es así que la naturaleza crea en la hembra humana objetos de deseo específicos para este fin, es decir que la mujer se excita con esos atributos físicos que serán útiles para sus crías.

Vemos en la siguiente imagen como evoluciona nuestra postura y como grupos musculares no importantes se hacen imprescindibles a medida que vamos cambiando:


En la imagen de arriba vemos como los glúteos funcionan como propulsores de la carrera bípeda y fueron creciendo y tomando firmeza a medida que nos hicimos corredores de manos libres

La diferencia de tamaño entre los glúteos de nuestros primos y los nuestros es notable a simple vista, aquí lo vemos en ancho, pero el vientre muscular es más profundo aún cuando lo vemos de costado, y esto se debe a la mecánica de nuestra carrera, ya que para poder emplear armas necesitábamos correr en dos patas y lo más rápido posible
Lo primero que llama la atención en la mujer, ante la vista de un hombre desnudo, obviamente son sus glúteos. Los pensamientos eróticos se trasladan para adaptarse a esa necesidad, la mujer siente esas nalgas en sus manos imaginándolas como serían mientras estuviera siendo penetrada, pero todos estos pensamientos erotizantes tiene la función de hacer excitar a la mujer con el macho biológicamente apto para seguir evolucionando, para que sus crías tengan un padre cazador que los provea y para que ellos a su vez hereden ese atributo anatómico que les permita ser cazadores aptos para sobrevivir cuando sean adultos. Los glúteos no tienen gran incidencia en el placer de la mujer, como podría ser el pene o la lengua o incluso los dedos deberían llamar más la atención de la hembra humana si estuviera consciente de porqué se erotiza, pero la naturaleza evolutiva puso en su memoria genética ese objeto de deseo, que si bien no le proporciona placer, la llama al sexo sin poder explicarse el motivo. Los motivos, están en las estrategias naturales de la evolución.


Las feromonas "irresistibles" que se venden por ahí
El caso de los sistemas inmunológicos

En una universidad de los Estados Unidos, se realizó un experimento interesante. Se hizo que varias mujeres durmieran con unas camisetas completamente limpias por una noche. Al día siguiente, esas camisetas impregnadas con el olor de cada una de estas mujeres fue colocada en frascos sellados y guardadas en la heladera.

Luego se tomó un grupo de hombres, y uno a uno se les hizo oler el frasco (mediante una pequeña perforación en la tapa para mantener los olores) y se les hizo ordenar los mismos según su orden de preferencia. En un extremo las que no le agradaban para nada, en el otro las que llegaban a excitarlo con el olor.

Cada uno de estos hombres tuvo un orden de preferencia distinto. Se estudiaron luego varios aspectos de las mujeres y los hombres y se encontró una interesante coincidencia. Las mujeres cuyos olores más atraían a un hombre determinado, tenía su sistema inmunológico completamente distinto al de él. Cuánto más parecidos eran sus sistemas inmunológicos, menos atracción causaba en el hombre.

La evolución ha sabido encontrar un mecanismo por el cual las crías tenga la mayor inmunidad posible. Al ser las personas atraídas por los olores de personas que tiene sus sistemas inmunológicos distintos al suyo, las crías sumaran los sistemas inmunológicos de ambos, teniendo mayor chance de sobrevivir a las enfermedades en tiempos primitivos, en que no existía los médicos ni las vacunas.

Esta atracción o repulsión se da tanto en hombres como en mujeres, por lo que esto da por tierra con el negocio de la venta de aromas irresistibles, ya que lo que es irresistible para algunas personas, causa rechazo en otras. No hay feromonas que nos atraigan a todos por igual.

jueves, 24 de mayo de 2007

Fidelidad masculina y fidelidad femenina en la especie humana

La fidelidad o infidelidad en todos los casos tiene que ver con las características de crianza de cada especie

Somos la especie que invierte más tiempo y energía en la crianza de los hijos. Primitivamente una cría humana se podía independizar a los 12 o 13 años, la edad reproductiva comenzaba en ese periodo, y el promedio de vida era inferior a los 30 años, es decir que criar a los hijos insumía toda una vida

Cuando los leones se hacen cargo de una manada de hembras, lo primero que hacen es matar a todos los cachorros. Las hembras preñadas sufren abortos a causa del estrés y se interrumpen los celos. Con esto la naturaleza se asegura que los próximos cachorros serán hijos del actual monarca, y el motivo es muy evidente, para garantizar la supervivencia de la especies debe asegurar que los esfuerzos en criar y educar a la nueva generación se hagan sobro cachorros hijos de los ejemplares exitosos, es decir, los más aptos.
La crianza de los cachorros de león implica tener que cazar para alimentarlos, luchar para mantener a raya a los clanes de hienas (que pueden ser muy numerosos), enseñarles a cazar de manera eficiente, etc. Y si esto se hace sobre la base de los hijos del león que ha fracasado, quizás por debilidad física, quizás por bajas defensas contra enfermedades, se estará invirtiendo toda una generación de leonas para criar a una generación que probablemente perezca en poco tiempo.

En los humanos

Si esto sucede así entre leones, cuya madurez sexual y su emancipación se alcanzan en un breve lapso comparada con los humanos, imaginemos lo que sucede con nuestra especie, que invierte la totalidad de su vida en criar a la siguiente generación.
En el consultorio de psicoanálisis de una conocida nuestra, hace más de un año que una pareja intenta recomponer su relación luego de una infidelidad por parte de ella."Llevo más de un año trabajando con ellos y parece que el tema vuelve una y otra vez, no da la impresión de que pueda haber una solución al problema, la relación se caerá tarde o temprano" nos dijo en una oportunidad.
Sin embargo la infidelidad masculina no parece ocasionar daños tan severos, con un dialogo, con un tiempo de relación conflictiva, quizás una terapia breve, y las cosas se superan en la mayoría de los casos.
La respuesta está en nuestra naturaleza de animal que invierte mucho tiempo y energías en criar a la siguiente generación. A lo sucedido con los leones debemos agregar que en nuestra especie era el macho el proveedor, cosa que no sucede con el macho león. Y que como dijimos nuestra especie invierte toda su vida en asegurar su descendencia, por lo tanto una infidelidad femenina podía acarrear que el macho y la hembra estuvieran criando toda su vida hijos no aptos, el macho padre de esta cría podría haberse muerto de hambre a los 15 años por su incapacidad para cazar, y tanto la hembra como el macho de esta pareja estarían desperdiciando su vida en una cría genéticamente inviable.
La infidelidad masculina no acarrearía esas consecuencias porque la hembra que recibió los "cuernos" no se hace cargo de las crías de la otra.
Estos instintos están firmemente grabados en nuestra memoria genética ya que nos sirvieron para que nuestra especie sobreviva, y es por eso que no es fácil luchar contra ellos en una terapia psicológica.
Un trío HMH (aclaremos que está referido a hombre mujer hombre, no a hembra macho hembra) es menos común que un trío MHM (mujer hombre mujer). Un trío MHM es generalmente el más aceptado y deseado por las parejas y no deja secuelas negativas sino generalmente todo lo contrario, mientras que el HMH generalmente indica una relación de pareja algo floja, no muy sólida. Y es probable que la pareja que realizó ese trío HMH, por más que de la boca para afuera se manifiesta que fue fantástico, se disuelva tiempo después por "otros motivos", llámense que él deja el baño con el espejo empañado, que ella demora mucho en la ducha y no libera el baño al hombre, que él deja los zapatos por cualquier lado, que ella se cortó el cabello muy corto, etc. Es decir buscando explicaciones a algo que ninguno de los dos pueda manejar, que son los instintos, esos que caminan por dentro sin que en muchos casos se pueda ser consciente de ellos. Además en un trío HMH los dos hombres, al ser territoriales y competitivos, desarrollan un ritual de competencia entre ellos, más que una sexualidad de a tres estaríamos en presencia de una competencia de dos, con la mujer en medio como cancha de juego para desarrollar esa competencia. No olvidemos que en la competencia sexual masculina se encuentra la competencia por perpetuar su estirpe, por lo tanto difícilmente sean colaboradores y cooperativos sino todo lo contrario, serán siempre competitivos y la mujer será sólo una herramienta para esa competencia. La razón por la que algunas mujeres han practicado tríos HMH según hemos deducido por encuesas informales propias, es el temor a sentirse lésbicas si realizan un trío MHM. El tabú de que si una mujer se excita gracias a la presencia de otra mujer es porque es lesbiana, y el miedo a que "termine gustándole demasiado", hace que el sentirse entre dos hombres la tranquilice y pueda pensar "no soy lesbiana, soy bien mujer". De todos modos esto no es más que un error cultural, como veremos en el artículo dedicado a la bisexualidad femenina.

Por otra parte, la mortalidad de machos era muy común, no así de las hembras, por lo tanto ¿qué sucedía en aquellos casos en que un macho moría a causa de las heridas causadas por una presa luego de una cacería?. Si otro macho era lo suficientemente apto como para cazar por él y por su compañero muerto, la hembra que había quedado sola se acoplaba a la pareja y su sexualidad se conformaba en un trío MHM, por lo que comprobamos que los tríos MHM son bastante comunes en nuestra especie, cosa que no sucede con los tríos HMH, ya que era normal que un macho muriera cazando pero rara vez lo hacía la hembra, y en caso de quedar un macho solitario, el otro macho no compartía a su hembra por no críar hijos de otro. Esto de todos modos era prácticamente imposible, porque la relación que había de hembras sobrantes y machos escasos era abrumadora. Los tríos MHM que sean bien elaborados previamente a nivel pareja, suelen ser un canal donde la mujer se permite liberar sus energías bisexuales sin sentir temor a volverse lesbiana. No hay ningún caso de experiencias de tríos MHM que hayan resultado negativas, al menos nosotros jamás nos hemos topado con nadie que afirme que le desagradó la experiencia, y esto se debe a que este tipo de estructura sexual estaba presente ya en nuestros antepasados y es parte de nuestra evolución.

martes, 22 de mayo de 2007

Pintarse los Labios

Pintarse los labios es señal sexual, pero ... ¿por qué?



La evolución humana nos llevó a tener cópulas en posiciones diversas, a partir de ahí nacen los fenómenos de la auto imitación



Como dijimos, el paso de ser especie cuya sexualidad tenía fines reproductivos a ser especie cuya finalidad tiene fines post reproductivos, y el paso de la postura primate a caminar erguidos, conllevó una riqueza en las posturas sexuales que comenzaron a requerir de estímulos frontales.

Las hembras de las especies más cercanas a nosotros (chimpancés, orangutanes, etc) incitan al macho a la cópula en su época de ovulación, mediante la postura agachada frente a él, enseñando sus nalgas y la vulva hinchada y enrojecida.

El fenómeno de auto imitación, es decir que una parte del cuerpo evolucione para imitar a otra, puede verse en el desarrollo de los senos que imitan nalgas.

Otra señal de incitación sexual dijimos que era la imagen de la vulva hinchada y enrojecida, y aquí otra autoimitación, los labios humanos sufrieron una modificación, las mucosas labiales se volvieron hacia afuera, dando un aspecto vulvar a la boca femenina.

Si observamos los labios de los primates, sus mucosas están hacia adentro, los labios no se ven tan evidentes como los nuestros, dan aspecto de ser más finos, a menos que en un gesto vuelquen las mucosas hacia afuera.

Los labios humanos, y más los de la hembra, se volvieron pulposos, con aspecto de labios vulvares excitados, y para completar el panorama sexual, la hembra humana hoy los pinta dando un aspecto más cercano aún a una vulva de una hembra en celo. Claro, esto se hace de manera instintiva e inconsciente, pero lo cierto es que así es como funciona el mecanismo de la incitación sexual.

¿Por qué las mujeres tienen senos grandes?

Lo primero que solemos pensar es que los senos grandes han evolucionado para amamantar a la cría, y es el error más difundido.
La forma de los pechos de la mujer evolucionó con el solo objetivo de tener atractivo sexual.


Amamantar con senos grandes o pequeños

Los chimpancés, con quienes compartimos más de un 98% de nuestros genes, amamantan a sus crías por 3 años, y sus mamas son infinitamente más pequeñas que las humanas. En realidad son lo más parecido a un biberón, con un pezón alargado y un cuerpo de la mama chato, para nada voluminoso. De ese modos la cría puede succionar sin tapar sus fosas nasales con el cuerpo de la mama.

La glándula mamaria es en todos los casos del mismo tamaño, ya sea en una mujer con un busto o copa de 150 cm o una de 85 cm, la diferencia no la hace la glándula encargada de producir leche, sino un tejido graso que la rodea con el solo objeto de darle forma redonda, abultada y bilateral como ...dos nalgas pulposas.

Cuando una cría humana es amamantado por una mujer con lindos pechos, se le tapan las fosas nasales y se ahoga a cada rato, esto lo saben todas las madres, y deben interrumpir constantemente el amamantamiento, dale lugar para respirar, retirar el seno con su mano para darle espacio al niño mientras succiona, es decir, no caben dudas que esa forma complica, no ayuda en nada sino todo lo contrario, y si además sabemos que la glándula es del mismo tamaño que en cualquier otra mujer, deducimos que sus pechos no fueron evolucionados para amamantar sino por otro motivo.

Todo esto en contraposición con los pechos de nuestros primos los monos, cuyas hembras tienen esa forma que mencionamos de biberón.

Una evolución que acompañó a la evolución de la postura corporal

Entre los primates, que caminan naturalmente semiagachados, como en 4 patas, la cópula es con acceso del macho por la parte posterior, solo en los bonobos o chimpancés enanos, que tienen un estado evolutivo a medio camino del nuestro, se da algún caso de cópula frontal de vez en cuando. Ellos caminan buena parte de su vida de manera erguida, pero son el caso excepcional y como mencionamos, se han ido separando del resto de los primates, aunque no tanto como nosotros.

Cuando el ser humano evolucionó como ser inteligente, debió desarrollar algo que mantenga unida a la pareja, y como dijimos en otra nota, la herramienta empleada fue la creación de una época de receptividad sexual en la hembra extendida a todo el año y separada de la reproducción. Es decir que la hembra necesitó atraer al macho en toda época, esté o no ovulando, y de ese modo se aseguraba tener el sustento para sus cría y que éstas aprendieran el arte de la caza de sus padres para sobrevivir.

Pero para cumplir con esto la hembra debía tener fuertes señales de incitación sexual. Las monas, cuya cópula es posterior, incitan al macho cuando están en celo exponiendo sus nalgas. La hembra humana, cuya cópula comenzó a darse en todas las posiciones a causa de caminar erguida, desarrolló dos pares de nalgas bien marcadas, tanto en la parte posterior con sus glúteos cuya forma se incrementó a medida que se incrementaba su época de actividad sexual, como en la parte frontal con los senos, que desarrollaron una forma similar a las nalgas en un fenómeno que en biología se denomina "autoimitación" es decir que una parte del cuerpo imita a otra. En este caso esos senos que asoman de un escote no son otra cosa que las nalgas que la hembra primate exhibía al macho cuando estaba en celo agachándose de espaldas delante de él.





lunes, 21 de mayo de 2007

La Bisexualidad Femenina





Los Seres Humanos tenemos algo que nos diferencia de todas las especies, nuestra desarrollada sexualidad

Somos la especie más sexy de la naturaleza. Hemos evolucionado zonas anatómicas exclusivamente dedicadas al placer sexual. Tenemos cópula versátil en diversas posiciones y un cuerpo desprovisto de pelos que le da mayor sensibilidad al contacto. La sexualidad humana es única y merece ser estudiada, explorada y disfrutada de manera intensa y adulta.

El animal humano desarrolló una sexualidad muy intensa porque necesitaba mantener unida a la pareja para poder criar a unas crías que son las que tienen la infancia más larga de toda la naturaleza

Para poder pasar información de una generación a otra, y así utilizar la mayor parte posible del cerebro, la naturaleza traslado la maduración sexual humana de los 5 años que tenían nuestros antepasados arborícolas hasta la pubertad, y para criarlos se necesitaba de una pareja que no se disuelva

La estrategia que siguió la naturaleza fue la de que la hembra humana tenga siempre deseos sexuales, a diferencia de los demás animales está receptiva aún cuando no está ovulando

La bisexualidad femenina

Cuando los machos humanos salían de caza podían tardar a veces varios días en regresar, las hembras quedaban solas con la cría pero su naturaleza las obligaba a mantenerse excitadas, de modo que los machos regresaran y encontraran a sus hembras en celo, deseándolos

Es por eso que naturalmente las hembras son más de tocarse, y excitarse cuando hablan de sexo entre ellas, es decir, que la hembra humana tiene una natural tendencia a erotizarse con otras mujeres porque fue una herramienta de la naturaleza para cumplir su objetivo

Es común que entre hembras humanas se desarrollen conversaciones de sexualidad y que las mismas terminen excitándolas. Las mujeres entre sí, con o sin contacto, aún las que afirman no sentir ninguna atracción sexual por mujeres, se excitan en una conversación sobre sexo con mujeres o incluso se excitan al observar la ropa que trae puesta su amiga si es sexy.

En los machos humanos

Entre los machos la cosa era distinta, ellos necesitaban todas sus energías intactas durante al cacería o morirían por las bestias, por lo tanto cuando salían de caza no se erotizaban en absoluto, solo pensaban en cuando regresaran encontrarían a la hembra casi jadeando de deseo

Una mujer normalmente puede decirle a su amiga "esa blusa te hace unos pechos preciosos" pero un hombre difícilmente diga a un amigo "ese pantalón te hace un bulto precioso". Y es que la mujer aunque no lo asuma siente excitación viendo los senos de su amiga, cosa que no es así en el hombre dada la evolución que comentamos anteriormente.

Si analizamos las salidas de varones entre sí en la actualidad, sus conversaciones sobre sexo tienen más que ver con una cacería que con el sexo en sí. En las conversaciones de un bar surgen conquistas, logros, hazañas sexuales, es decir un pavoneo donde cada macho de la especie intenta demostrar sus habilidades como conquistador sexual, es decir exhibir sus trofeos de caza. Pero no hay excitación que surja de estas conversaciones, el objetivo de estos intercambios sociales entre machos humanos no es el de excitarse sino el de alcanzar mejores niveles de liderazgo como cazador, ya que en al actualidad el macho no sale de caza como antes, entonces se traslada el comportamiento de cazador al campo de las conquistas sexuales, exhibiendo las presas cazadas (la rubia que estaba en la oficina, la morocha que atiende el kiosco, etc.)

Mientras tanto una conversación de mujeres en un bar apunta a la sexualidad en sí. Las hembra efectivamente se involucran en al conversación a nivel hormonal, se lubrican y sienten deseos sexuales a medida que la conversación avanza, se miran los pechos y las piernas, los labios de las otras mientras hablan, hasta que alguna lanza la frase "bueno chicas cambiemos de tema porque ya estoy recaliente". Esto es así porque el mecanismo de excitación entre mujeres nos fue muy útil en nuestra evolución para poder sobrevivir y tener éxito como especie.

Como vemos en ambos casos, hembras y machos de la especie, las cosas se dan como fueron diseñadas por nuestra naturaleza. Somos lo que fuimos evolucionando y esas cosas no cambian fácilmente porque están grabadas en nuestra memoria genética.

La bisexualidad en la mujer actual

Se quiera o no, todas las mujeres son bisexuales, esto no quiere decir que sena homosexuales, la homosexualidad femenina o lesbianismo es la tendencia a formar pareja entre mujeres, no el deseo o excitación sexual que una mujer genera con otra pero que eso no quita que siga prefiriendo a un hombre para formar pareja y que siga deseando hombres para su actividad sexual. Generalmente la lesbiana detesta a los hombres o al menos les desconfía, y por eso forma pareja solo con mujeres, mientras que la bisexual n se enamora de una mujer sino que comparte con ella una amistad erótica de excitación, tal como sucedía evolutivamente en los tiempos primitivos, pero su objeto sexual final es el hombre y su conformación familiar es heterosexual.

El problema es que culturalmente se crearon tabúes respecto de la erotización entre mujeres, y se la comparó con la homosexualidad de los hombres o el lesbianismo de las mujeres, cosa que no tiene nada que ver, son caminos diferentes. La erotización entre mujeres aseguraba que la mujer se mantuviera sexualmente receptiva y deseosa en ausencia del macho que salía de caza, sin el riesgo de la infidelidad con otros machos, lo cual acarrearía la muerte de sus crías a manos del macho, como veremos en otra nota abordando el tema de la fidelidad humana.